Esperando a una desconocida [Privado con Bell]

Escuche las palabras de la joven, era un tanto tierno ver aquella joven enojada.

-Lamento haberte echo enojar Bell- me disculpe agachando mi cabeza.

-No sabia que era tan importante para ti- me acerque a la joven y bese su megilla.

-Eres Bastante bipolar...-dije mirando a la joven ojiroja.

-Eso me encantaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!- griteeeee abrazando a la joven shinigami.

Al ver a la joven tan feliz, la tome en mis brasos y la levante en el aire girando un par de veces para despues lanzarla por el aire para volver a atraparla en mis brasos.

-Nunca te dejare sola Bell- dije mientras esta continuaba aun en mis brasos.

-Nunca mas volveras a estar sola- dije apretandola contra mi cuerpo ,a modo de abrazo.

Luego de esto, la recoste en el piso y comenze a hacerle cosquillas, ya que me encantaba ver y escuchar su hermosa risa.

Ante todo aquello aun no había parado de sonreír, alegre y feliz por las promesas que el joven de hacia, riendo de vez en cuando mientras la hacia girar por el aire.
A veces podía ser algo infantil, incluso al nivel de exagerar, pero de igual forma ella era feliz asi, y aparentemente su rubio amigo también lo era.

Luego, cuando comenzó a hacerle cosquillas la medio-shinigami comenzó a ovillarse en si misma intentando parar de reír pero sin éxito, gradualmente sin poder detenerse iba riéndose más amenamente

- hmhmhmh... hahahaha- ya- hahah- ya dejame- hmhmhmhm- ¡basta!- ¡hahahahaha!-

Cerraba los ojos con fuerza al no poder contenerse, estallando en carcajadas como una pequeña niña, mientras pataleaba de vez en cuando en un vano intento por liberarse, había que admitir que era divertido.

segui haciendo cosquillas a la medio shinigami sin detenerme, de vez en cuando alguna que otra patada daban en el cuerpo del rubio, pero sin mucho efecto.
El joven se divertia con Bell como lo hacia con poca gente, era bastante tierno verlos de esta forma.
Divirtiendose cual niños chiquitos.

-Nooooooo jajajajajajah, no te dejareeeeee, jajajajajajah- reia el joven al ver la reaccion de la joven ojiroja.

Ahora eres miaaaaaa!!!- grito mientras continuaba con las cosquillas.

El joven acerco su boca al cuello de la shinigami, y haciendo ruidos extraños, simulaba que iba a " comerla". Todo esto que hacia para divertir a la joven, no lo habia hacho nunca con nadie.
Realmente se sentia agusto con ella. Luego de unos cuantos segundos realizando estos movimientos, el ojiazul se detuvo acostandose a su lado en el suelo y abrazandola como protegiendola.

-Jajajajajjaa....jajajajaja.....que tierna eres- dijo entre risas.

-Menos mal que tu nunca podras hacerme cosquillas- dijo llevando una mano hacia el cielo en señal de victoria.

La joven le miraba sonriendo aun entre risas, con la cabeza hacia un lado, viendo donde el joven permanecía recostado, abrasándola cariñosamente.

- Tu también eres tierno.

Al oír lo ultimo mencionado por el joven la pelinegra deja que en sus labios se aparezca una amplisima sonrisa, entre confiada y retadora, alzando claramente un unica ceja.

- ¿Y... que hace que pienses eso?

Murmura quizás de forma algo perturbadora en otras situaciones, aunque dada esta era algo cómico para observar.

Senti el murmuro de Bell en mi oido.

Y acomodandome de frente a ella dije:

-Por que no sabes donde tengo cosquillas- diciendo esto apoye mi dedo indice en mi ojo derecho y le mostre mi lengua en señal de broma =P.

Mi rostro era un tanto infantil, y volvi a recostarme a su lado, pero ahora con mi cabeza apoyada en su pecho.

Al principio suspira, como si quisiera mostrarse molesta o irritada, pero acaba por sonreír riendo suavemente, entretenida

- ¿ Cómodo?

Inquiere alzando una ceja en todo bromista y divertido, riendose un poco luego, mirándolo recargarse sobre su pecho-

Escuche atentamente la pregunta de la joven shinigami.

-Si....bastante comodo...aunque conoci almohadas mas comodas- dije riendome mientras arqueaba ampliamente la ceja derecha.

-Jajajajajajaja, no me golpees no me golpees- le suplique antes que la joven hiciera algo.

En lugar de hacer cualquier movimiento medianamente predecible, la joven medio-humana estalla en risas sosteniéndose nuevamente el estomago, como si el joven hubiese realizado el chiste más cómico del mundo.

- No te golpearé, no te golpearé.

Murmura entre risas nuevamente, cubriéndose ahora la boca con las manos, intentando amortiguar las risas.

Viendo como Bell habia reaccionado, baje mi guardia, esperando que no me golpeara.

-Bloof- solte pesadamente el aire de mis pulmones.

-Crei que ibas a sacarme los ojos jajajajaja- bromie cuando la situacion se habia calmado.

Luego de esto, me levante del suelo de madera, donde estaba acostado, y comenze a caminar en direccion al living.
Revolvi uno de los cajones de una vieja repisa de madera que estaba contra la pared, y encontre lo que estaba buscando.
Una cajetilla de cigarrillos rubios, de la marca que preferia, luego de esto me diriji hacia la cocina a buscar un encendedor.
Despues de encender el cigarrillo, busque el cenisero en el mismo lugar. y comenze a caminar en direccion a donde bell se encontraba.

Le di una dura bocanada a este rubio cigarro, y pregunte:

-Gustas uno???- señalando la cajetilla de cigarros de manera muy cordial

La joven durante el intervalo de aquello se había sentado sobre el suelo, con las piernas levemente contraídas y las manos sobre el suelo.
Mirando al joven negó con la cabeza ante el ofrecimiento, luego de un momento recayendo en lo que él había dicho, sonríe de una manera quizás algo amenazante, una sonrisa que parecía incluso la de aquel mítico personaje, el de las historia del matemático ingles.

- Mhh, tu idea no es tan mala, de igual forma.

Luego, con un cambio cuasi rotundo de actitud se incorpora cruzándose de brazos. elevando con suavidad uno de ellos, moviendo repetidamente la mano alzada con desinterés.

- Pero lo lamentaría, mejor no.

Abri los ojos de par a par cuando ella dije que podria haberme sacado los ojos.
Pero cuando comenzo a bromear, mi cuerpo ya se habia relajado.

-Serias capaz de hacerme eso?- dije señalando mis ojos.

-Serias capaz de sacarme mis hermozas orbes?- bromie mientras me acercaba a ella.

La pelinegra dejó que una risotada escapase de sus labios estruendosa, casi descontrolada, como si hiciese un énfasis en su actitud solo para molestar o perturbar al muchacho, aunque manteniendo el tono bromista y entretenida.

- Depende

Una sonrisa gatuna se extendió por todo su rostro, enfatizando aun más su gesto anterior.

- Pero... ya sabes, luego me arrepentiría, no tendría con que charlar.

Al escuchar sus palabras, decidi seguirle la broma y me fui corriendo hasta la otra habitacion.
Y me escondi tras la pared que las dividia, una vez ahi, saque mi cabeza para ver donde ella se encontraba y dije:

-Tengo Mieeeeeeedo!!!!!- grite temblando.

-Buaaaaaaaaaaaaaaaaaa- grite en un fingido llanto.

Poniendome ahora un poco mas serio, y acercandome a ella, la tome por la cintura y la apegue a mi cuerpo.
Dicho movimiento hizo que alguno de sus hermozos cabellos quedaran sobre su rostro.
Me acerque hasta su boca, hasta una distancia no mayor a medio centimetro, y con mi mano libre acomode los mechones de pelo, que anteriormente estaban sobre su cara, tras su oreja.

Solo me hablas por que soy una cara bonita y tengo un cuerpo escultural que todas las mujeres quieren poseer?- pregunte bromeando a la joven.

Con el ceño fruncido, ahora sin mostrar un falso enojo sino un sentimiento de verdadera molestia se deslizó de los brazos del joven bastante hábilmente, arrastrándose unos pasos lejos de él, con sus ojos entrecerrados...

- Creo tener entendido que dejamos claro ese asunto

Esto solo enfatizaba lo que ella había dicho de sus cambios de actitud ante algún disparador, el que fuera.

- Y no, me pareces agradable, una buena persona... alguien que se preocupa por mi por como son y no por lo que soy.

Agrega ella, ahora con un tono más pasivo, aunque aún algo pausado y quizás serio, demostrando a su vez que no le agradaba que bromeara con esa tipo de cosas.

- Umh... disculpa si algo de lo que dije te ha molestado, soy algo impulsiva a veces

Vi como la joven se alejaba de mis brasos, cosa que no me gustaba mucho.
Escuche atentamente cada una de sus palabras, y me sentia demaziado culpable por haber hecho esa broma de mal gusto.
Por lo que sin decir ninguna palabra comenze a caminar en direccion al living dandole la espalda a la joven.
Deseaba encontrar en el lugar la caja de bombones que habia comprado y no habia abierto, comense a revolver todos los cajones para dar con la fina caja tallada en madera con una inscripcion en su tapa superior "TE QUIERO".
Ya que esto no se me hacia suficiente, utilize mi electricidad para tallar otra leve inscripcion en el:
"MIL DISCULPAS BELL".

Comenze a caminar en direccion A la habitacion donde habia "discutido", por llamarlo de alguna manera, con bell.

-Bell...todo lo que hice o dije, era una broma- dije acercandome a ella.

-Mil disculpas si te molesto- conclui con la frase.

-Esta es mi manera de pedir disculpas- dije entregandole la caja de madera con bombones en su interior.

Bajó la mirada hasta clavar sus orbes rojizas sobre el suelo, apretando sus puños con fuerza, sintiéndose mal consigo misma por haberle hecho sentir mal al muchacho, un chico tan atento y agradable.
De a poco algunas gotas salían de sus ojos hasta estrellarse en el suelo, acabando allí su camino, manchando la alfombra debajo de la pelinegra, dejándola en evidencia.

- Y-yo... lo siento- no... no sabia que era- que era una broma...

Sin elevar aun la vista tomó la caja de bombones que el joven le obsequiaba, leyendo la inscripción grabada en ella y soltando aún más lagrimas.

- Siempre... siempre lo arruino todo...
No puedo creer que me aprecies tanto, soy un completo desastre... de verdad muchas gracias, Benimaru

Al ver esta escena, bell llorando, mi cuerpo se entumecio por completo sin poder decir ni hacer nada.
Junte todas las fuerzas que tenia, y corri a su encuentro. La abraze muy fuerte, y tomandola en mis brazos la levante por el aire.

-Bell..no te preocupes...yo te quiero- dije arrojandola al aire y girando para que esta comenzara a reir.

La acoste en el suelo y comenze a hacerle cosquillas mientras repetia:

-Vas a reir??? vas a reir???- preguntaba mientras comenzaba a hacerle cosquillas.

Me detuve y deposite un suave beso en su megilla y comenze a secar las lagrimas, que habian brotado de sus ojos, y se habian exparcido por sus megillas.

Bell....Yo te quiero...nunca mas quiero que llores por algo tan insignificante- dije mientras continuaba secando sus hermosos ojos.

-Tu nunca vuelvas a decir eso- reproche mientras besaba su frente.

-Tu no arruinaste nada....al contrario...haces que a cada segundo te quiera mas- mi mirada se habia clavado en sus rojas orbes.

-Eres la mujer mas hermosa, tierna, y comprensiva que eh conocido...nada podria arruinar un momento tan especial, con una mujer tan especial- mientras decia esto, acomode su cabeza sobre mis piernas, y habia comenzado a acariciar su negro y hermoso cabello.

Se sentía protegida estando así, entrecerrando sus ojos tiernamente, pacíficamente.
Le había causado mucha gracia que el joven repitiera todos aquellos actos solo para oírla reír nuevamente.

- Gracias...

Susurró suavemente, dejando que le acariciase el cabello, descansando sobre el joven.

Mire tiernamente a la joven, y con una sonrisa un tanto ingenua pregunte:

Gracias???- dije arqueando mi ceja derecha y frunciendo mi labio superior, para demostrar mi confucion.

Gracias por que? que hice para que me dieras las gracias?- pregunte aun mas confundido arqueando aun mas mi ceja xD

La joven volvió a sonreír ante aquella mirada confusa e ingenua, hacia mucho que no había visto algo así en alguien, eso le agradaba del joven, se le hacia tierno, como un niño.

- Gracias por cuidarme, me siento a salvo

Se sonrió aun con más ternura reflejandosse en la mirada llegando a una conclusión quizás un poco incomoda para el muchacho para oirla.

- Te... siento como si fueras parte de mi familia, Benimaru

Escuche cuidadosamente cada palabra de la joven, una gran sonrisa se formo en mi rostro al saber lo que ella sentia.
Por lo que me acoste a su lado y apoye su cabeza en mi pecho y acariciando su rostro con mi mano derecha dije:

-Hermanita de corazon...ya es tarde para que este despierta- diciendo esto me incorpore y la eleve en mis brazos.

Comenze a caminar en direccion a la habitacion y recostandola en la cama dije:

-Dormiras aqui...por desgracia solo tengo una cama..por lo que yo dormire..por ahi..jajajajaja- le explique a mi "Hermana de corazon" mientras reia

Se dejaba guiar por el muchacho hasta la habitación, mientras que una gran sonrisa hacía su aparición en el rostro de la joven pelinegra, mientras reía por lo bajo mientras andaba en el aire.
Luego, desde su lugar recostada, le hizo una seña al joven para que se acercase a ella para que pudiese escucharle atentamente.

- No tengo problema que duermas aqui, espero poder confiar en que no harás nada. Sé que mi onii-chan no va a traicionar mi confianza.

Dicho esto le sonrío con una inocencia bastante sorprendente, como si fuera la persona más dulce e inofensiva sobre la faz de la tierra.

Cuando esta joven me pidio que me acercara, empeze a escuchar sus palabras tranquilamente, por lo que salte al otro lado de ella y con gran velocidad la abraze.

-Tu Onii-chan no va a hacerlo.- dije dandole un suave beso en su megilla.

-Lo unico que pido es que no hables dormida, jajajjajaja- rei suavemente.

Diciendo esto, me saque la remera y acomode ambos brazos detras de mi cabeza, para utilizarlas como almohada, y dije a bell que podia acomodarse en mi pecho si asi lo deseaba.

Me quede quieto un rato en esta posicion. Esperando que ella dijera o hiciera algo

Haaciendo caso a sus indicaciones, la joven tomo lugar apoyando su cabeza sobre el pecho del joven que ahora llamaba hermano, pensando de vez en cuando que seria de la vida de su verdadero hermano mayor.
Al oir el pedido que el rubio mago ejercía la pelinegra agita un par de veces la cabeza en negación

- No prometo nada

Sentenció aparentando seriedad, pero acabando por sonreír amenamente.

- ... Pero lo intentaré

El joven sonrio por la respuesta que la joven habia dado, y levantando su remera, dejando desnudo solamente su vientre, comenzo a besarlo de manera tal que a ella le provocara cosquillas.

-Esta bien onee-chan....duermete...ya es muy tarde- dije dandole un beso en su megilla y acomodandola como nos encontrabamos al principio, con su cabeza en mi pecho.


-Ahhhhh onee-chan.....que deseas desayunar mañana?- pregunte acariciando suavemente su cabello para que ella se durmiera mas rapido