Esperando a una desconocida [Privado con Bell]

Me encontraba con la espalda apoyada en la pared, un cigarro en mi boca alumbraba mi cara.
Estaba esperando a una joven, no sabia quien era, sinceramente no me interesaba por ahora.
Pero me habia enterado que era hermosa, asi que queria conocerla.

-Bloooof, espero que esta mujer aparezca rapido- mientras hacia esto un leve rayo pasaba de una mano a la otra.

-Vamooooooos, que pasa que no llega?- me preguntaba ofendido.

Pasaron mas de 15 minutos y me sente en el suelo a esperarla

La joven de mirada color sangre recorría las calles de a saltos de rayuela, con las manos tras la espalda y meneando la cabeza hacia un lado y hacia otro, tarareando una melodía baja.
A pesar de lo dulce que podría sonar aquello en ella parecía más perturbador que adorable, con el carmesí de sus orbes refulgiendo en la oscuridad más profunda.

A unos pocos metros logró divisar con completa claridad, aunque bañado en el mismo carmín que toda aquella escena, al muchacho que parecía esperar algo. "Benimaru Nikaido", leyó antes de aproximarse del todo, regresando a la misma sonrisa que antes-

- ¿Que esperas, Benimaru?

Junto con aquel susurro escapa una risita leve, haciendo como si aquel hombre delante de ella fuese su más conocido amigo o algo similar.

Mis celestes orbes se clavaron el la joven que anteriormente venia tarareando.
Al escuchar mi nombre una sonrisa se dibujo haciendo notoria mi "alegria" por su llegada.

-Te esperaba a ti joven Bell- con la mano izquierda cancele el rayo con el que estaba jugando.

-Lo que me dijeron era sierto....-dije haciendo una pequeña pausa.

-Eres hermosa...-dije mientras sonreia de lado.

Arroje mi cigarro al suelo, y lo pise para apagarlo.

-Pero....como sabias mi nombre???- pregunte mientras me acercaba y besaba suavemente su megilla en forma de saludo

La muchacha aquea levemente una ceja al escuchar su nombre de los labios del joven pero de igual forma su sonrisa seguía estática de la misma forma que antes, igualmente risueña e igualmente perturbadora.

- Puedo verlo, ciertamente.

Explica cual si se tratase de la obviedad más conocida del mundo, aunque si el joven sabia sobre aquello o no realmente la tenia sin cuidado.

- Gracias por lo de hermosa, por cierto. ¿Alguien te habló de mi acaso?

Mire la perturbadora sonrisa de la joven, y copiando el movimiento de la ceja, la mire directamente a los ojos y dije.

Mas de una persona me hablo de ti Shinigami Bell- mi sonrisa se volvio carcajada.

En la mas intensa oscuridad, y en la mas callada de las noches mi estruendosa risa retumbo entre los edificios.
Acercandome a ella cite en su oido

Crees que este es un buen lugar para que nos encontremos, hay mas de un enemigo buscandome- mientras me alejaba le guiñe el ojo de manera confidente.

-Podemos continuar esto en donde estoy hospedandome....pero....no te enamores, que dentro de poco me ire- mi personalidad engreida se hacia notar cada vez mas.

La sonrisa de la joven se ensanchó notoriamente ante aquel ultimo comentario, no había lugar para nadie además de la detective en ella, así que no había riesgo alguno por aquella pequeñez.

- Prefiero la intemperie, pero no voy a arriesgar la vida de alguien que no tiene una fecha predefinida.

Seguido a esto echó al aire una risotada bastante sonora, como si compitiera con la risa que el joven había soltado poco tiempo antes.

- No te preocupes por mi, no soy fácil de impresionar.

A veces la ojiroja podía ser muy confiada, principalmente en temas que sabía no podía caer simplemente.

Mire a la joven bell mientras hablaba.
Me habia perdido dentro de su mirada color sangre.

Joven Bell, no quiero parecer una baboso, pero que era lo que me decia?- aclare, y posteriormente pregunté.

Haciendo una brave pausa dije:
-Me perdi entre los rios de sangre, de tus pupilas.-sonrei suavemente mientras me acercaba a ella.

El gesto en el rostro de la joven ojiroja se torció levemente, volviéndose entre curioso y sorprendido.
A decir verdad, aquel cumplido de parte del muchacho le había agradado realmente, nadie le había dicho tal cosa nunca, y en parte le interesaba una reacción así.

- Oh, gracias, eres muy dulce.

Por primera vez hacía un verdadero cumplido, era extraño que ella hiciese algo semejante, no era su forma de mostrarse.

Mire el extraño movimiento de la joven, y un tanto sonrojado dije:

N-no, no, no tienes que agradecer, fue solo un descuido.- mis manos se juntaron palma con palma, y haciendo un pequeño movimiento de cabeza

Perdon, no me suele pasar esto- sonreia de manera nerviosa.

Pero...Dime bell, que te trae a estas oscuras calles- pregunte llevandome la mano al menton en un gesto algo dubitativo

La muchacha de oscuros cabellos y mirada escarlata posiciona sus orbes rojizas en el cielo al momento de pensar en la respuesta a la interrogante que el joven había planteado respecto a su pequeño paseo.

- Pues... hace rato estaba en el cementerio, pero un ambiente tan muerto no es precisamente favorable para alguien como yo, si me entiendes...

Entonces regresa su mirada al muchacho, con sus labios arqueándose entre la complicidad y la verdadera entretensión.

- Así fue que decanté aquí, además debo encontrar donde dormir, y las calles suelen estar repletas de arboles.

Mire a la joven de rojos ojos y dije

-No quiero que lo tomes a mal joven bell....- hice una pequeña pausa y retome.

-El lugar donde me hospedo, no esta muy lejos, si quieres puedes dormir ahi...- una sonrisa un tanto degenerada se dibujo en mi rostro.

-Nunca intentaria, ni podria planear algo en tu contra- dije borrando mi sonrisa.

Aunque realmente deseaba acercarme, sabia que si lo hacia terminaria muerto, o quizas peor.
Por lo que esa opcion ya estaba descartada de mi arsenal.

Al ver como la sonrisa aquella se desdibujaba tan rápido como había aparecido la joven alza una ceja y sonríe de medio lado, a parecer el chico había reconocido algo amenazador en ella, aunque cualquiera que fuese consciente del apellido 'Birthday' lo sería, suponía ella.

- Muchas gracias, me alegra que así sea.

Dejó escapar una leve risita, entre burlona y divertida, cubriendo la mitad de su boca con la mano, sin verdadera intención de esconder sus risas.

Miro a la joven y una tierna sonrisa se dibujo en su rostro.

-Vamos Shinigami-Bell, es por aqui- el mago tomo la mano de la joven que acababa de conocer, y en un rapido movimiento la subio a sus brasos.

-No te preocupes,Es para ahorrarnos tiempo, y a ti energia.- mientras decia esto comenzo a correr a unos 100 o 150 km/h llegando en unos 3 segundos a la entrada de su hospedaje.

No es la gran cosa, pero por lo menos tendras comida caliente y un lugar comodo donde dormir- dijo esperando a que ella tuviera alguna reaccion.

Sonríe suavemente aunque algo incomoda de estar en los brazos de una persona, aun más de alguien que apenas conocida. De igual forma, al momento de que comenzó a correr con tal rapidez la muchacha ojiroja se lanzó a reír olvidando cualquier inquietud, a veces podía comportarse como una niña pequeña, aunque no así ingenua.

- Genial...

Pronunció con alegre canturreo, dando un leve salto aun en los brazos del muchacho, como si se hubiese bajado de una montaña rusa o algo similar.

- Oh, una cosa, no me llames "Shinigami-Bell", se me hace demasiado, "Bell" es suficiente.

En ese momento cierra los ojos casi con ternura, aunque era extraño verle con aquella clase de expresiones en su rostro.

Mire como esta joven tan "tierna" cerraba los ojos y deposite un suave beso en su megilla.

Es por respeto, Bell- dije mirando sus hermosas orbes.

Saque la llave y abri la puerta, Comenzamos a subir la escalera, y llegamos al 7mo piso.

-Por aqui Bell, es al final del pasillo a la izquierda.- Mientras decia esto, gire mi cabeza para mirar mi compañera.
Una sonrisa se escapo de mis labios, mientras entrecerraba mis ojos, de manera muy tierna.

Llegamos al departamento donde me hospeda, por lo que abri la puerta y comenze a darle un tour por el lugar.

Las paredes estaban pintadas de un color verde muy claro, casi brillante, y los detalles en madera, mas las fotos y pinturas, le daban ese toque hogareño que me gustaba.


Este lugar de aqui es el living, Por el pasillo aquel, a la derecha, tenemos la habitacion, y la puerta del final del pasillo es el baño. - mi sonrisa se hizo mas notoria al ver su rostro nuevamente.

Ahora, vamos a lo importante- dije aplaudiendo y frotando mis manos una contra otra.

luego de esto un silencio invadio el lugar, silencio que fue interrumpido con un fuerte grito, mio.


QUE DESEAAAAAAAAAAAS CENAAAAAAAAAAAR!?!?!?!?- saltaba con alegria, ya que podria cocinar para alguien mas, cosa que me gustaba mucho.

-Perdon, pero me encanta cocinar, jejejejejejejejeh es uno de mis hobbies favoritos-

La chica por su parte observaba los alrededores con detenimiento, prestando atención a cada detalle, como si intentase memorizar aquel sitio vaya uno a saber el motivo.
Al oir el grito del muchacho la ojiroja se sobresalta un poco, dando un respingo en su sitio y girando sobre si misma con los ojos bien abiertos, mirando al joven como si fuese la cosa más extraña que le hubiese ocurrido.

- Cualquier cosa esta bien por mi, pastas quizás.

Al hablar, la azabache alza un dedo en el aire, puntualizando lo dicho como una sugerencia, mientras una pequeña sonrisa se escapaba de sus labios.

La chica se para junto a la ventana por un momento, tocando el cristal con una mano mientras miraba hacia la calle. En ella podía ver a un par de niños, casi idénticos, corriendo uno tras otro.
Tiernamente la joven entrecierra los ojos, sumida entre la melancolía y la ternura.

- Nee, Benimaru, ¿tienes hermanos o hermanas?

La joven inspeccionaba con lujo de detalle mi departamento.

Por lo que solo me quede mirandola. Su figura, sus ojos, su rostro, todo en ella me parecia hermoso.

Cuando escuche su respuesta:

-Entonces pastas- dije sonriendole mientras le guiñaba el ojo.

Me disponia a caminar hacia la cocina, cuando escuche su pregunta, me frene en seco.

Un frio recorrio toda mi espalda al escuchar sus palabras.

-Tenia hermanos Bell.....Los tenia- mi voz se torno un poco triste al pronunciar estas palabras.

Junte todas mis fuerzas y segui caminando hacia la cocina.

Prepare todo lo que tenia que preparar ( ollas cuchillos y lo demas)

y me dispuse a preparar la cena.

-mmmmmm harina???- hice una pequeña pausa llevandome el dedo indice de mi mano derecha al menton.

-aaaaaah si ya recuerdo donde estaba- me pare sobre una silla para alcanzarla.

La agarre y viendo que mis manos ya estaban ocupadas en todo el otro trabajo grite.


-BEEEEEELL.......¿PUEDES VENIR A AYUDARME????- grite la pregunta para que ella me escuchara

La muchacha entonces quita los ojos de la ventana, ya que además los niños ya se habían retirado y dentro de todo era lo único que había captado su atención.
Ella pretendía continuar con la charla, ya que quizás el joven sabría algo sobre su hermano, con la muy vaga idea de volver a verle alguna vez... pero su reacción le había quitado ya los ánimos de ahondar en el asunto.

- Vooooy~

Respondió dando una carrera hasta la cocina, tomando la harina que aparentemente era lo que él necesitaba entonces.

- ¿que más necesitas?

Vi como la joven Bell corria hacia mi encuentro, y cuando tomo la harina de mis manos.

-Ahora necesito que agarres 2 huevos de la nevera.....podrias?- pregunte mientras le sonreia cordialmente.

Comenze a echar la harina en un recipiente, y comenze a colocarle el aceite.

Cuando Bell trajo los huevos, incorpore todo en la mezcla formando una gran masa homogenea.

Comenze a estirar la masa, logrando una fina "tela". Cuando este trabajo estaba echo.

Comenze a hubicar los ingredientes de la salsa.


-Bell....lo quieres con alguna salsa en especial????- pregunte a la joven shinigami

Por su parte, al ya no tener nada encargado solo se quedaba mirando lo que el joven hacía, parpadeando un par de veces mostrandose curiosa cual pequeño infante.
Al escuchar su pregunta eleva levemente la mirada, dejando de lado la "tela" y mirado ahora al muchacho nuevamente.

Sin decir palabra niega con la cabeza, en señal de que no le daba verdadera importancia.

- Gracias por todo

A veces podía parecer mucho más pequeña de lo que era, aunque ese tipo de situaciones solo se daban muy de vez en cuando

La tierna cara de la joven, me rompio el corazon, era demasiado hermosa, y demasiado tierna.

Cuando me dio las gracias, un sentimiento extraño recorrio mi cabeza y mi pecho.

Tratando de evitar la conversacion, continue haciendo una salsa de 4 quesos. Mi favorita.

Cuando termine puse a cocinar todo junto.... y como esto tardaba un poco, no resisti y pregunté.

-Bell......por que me lo agradeces, me siento obligado a hacer esto...- dije acercandome notablemente a ella.

-No tienes por que agradecerme...yo estoy honrado por que quieras estar aqui compartiendo una cena, conmigo- haciendo una breve pausa me acerque mas a ella y deposite un suave beso en su megilla izquierda.

Una pequeña sonrisa iluminó las facciones de la ojiroja al ver y oír todo lo que él estaba diciéndole y haciendo por ella, nunca se había sentido así de apreciada, sentía una gran tranquilidad ahora.

- Cuando una persona vive marcada por una sombra, por un instinto o por un recuerdo, no logra adecuarse a las muestras de afecto

Señala con una sutileza y una dulzura casi irónica ante las palabras que salían de sus labios, mientras que sus orbes rojizas se entrecerraban con suavidad.
Ella siempre había ido tras la sombra de su hermano, tras las indicaciones de sus instintos, tras el miedo de los demás; muy rara vez se ponía a meditar sobre aquello, pero vivir con aquella maldición no era nada fácil, por más sencillo que ellos lo hiciesen ver.

Mis ojos se clavaron en la joven de rojas orbes.

-Por que dices que vives bajo una sombra?- dije mientras me disponia a sacar la cena del fuego.

Movi un par de platos hacia el comedor, y regrese hacia donde estaba ella para continuar la charla.

-Vamos hacia el comedor, ahi estaremos mas comodos, y podremos seguir platicando.- Saque un vino de la Vinoteca de la cocina.

-Don periñon Blanco esta bien para ti?- pregunte haciendole saber el nombre del vino a la joven que tanto me atraia.

Nuevamente seguía sus movimientos con la mirada, asintiendo un par de veces para demostrarle que estaba de acuerdo con él, y que estaba bien por ella.
Por su parte llegó al comedor, tomando asiento y esperando a que el muchacho volviera.

Al llegar este, la ojiroja dio un leve suspiro, organizándose para así explicarle al mago la razón de sus palabras.

- Yo tengo... o tenia, un hermano mayor. Él... bueno, ciertos actos suyos influyeron en mi relación con las personas, principalmente con las involucradas en ello...

Era extraño que dudara de responder algo, o más aun que respondiera con sus verdaderos pensamiento, le había ganado bastante cariño a ese muchacho.

- Soy casi igual a él, y lo compartimos todo, incluso esto...

Acto seguido señala sus ojos, brillantes en escarlata, mirando al joven entre seria y dubitativa.

- Pero eso lleva a que la mayoria de los que he conocido me... "prejuzguen" a partir de él... y aunque no distamos mucho, tampoco somos iguales.

Entonces acaba por echar un sigiloso suspiro, mientras una leve sonrisa en sus labios aparecía nuevamente.

- De igual forma lo aprecio muchísimo... extraño mucho a Beyond.

Mi mirada se volvio comprensiva, y me acerque hacia ella rodeando la mesa.

Gire su silla para que quedaramos nuevamente frente a frente, y me puse en posicion de cuclillas.
Tome sus dos manos entre las mias, y pregunte.

por que hablas de tu hermano en Pasado?- mi mirada estaba posada en sus rojas y brillantes orbes.

-Por suerte, no soy como todos, nunca juzgaria a nadie, y tus ojos rojos...son extremadamente hermosos como para tenerle miedo- dije besando ambas manos de ella.