La Habitacion del Rey

No tardo mucho la joven en terminar de bañarse, se seco el cabello primeramente y asi se puso la ropa, saliendo mientras buscaba con la mirada al rey hasta que finalmente lo encontro, se encamino hasta este, levemente sonrojada, con la mirada en el suelo, mientras tomaba asiento en el otro sillon, sin decir palabra alguna.

De uno de la apolladeras del cillon se encontraba una cigarrera en la que se encontraban unos abanos y prendiendose uno miraba a la joven exalando el humo hacia arriba, con vos serena hablaba hacia ella...

Dime como es que decidiste convertirte en una guardiana del lado escuro??

Mirando a la joven dando pie para dar dar una charla que esperaba que siera un tanto larga y reconfortante

Al escucharle simplemente se quedo un rato pensativa, ahora que lo pensaba bien jamas habia buscado una respuesta de ello, se limito a mirar a un punto ausente, aun pensata.

- varios sucesos de mi vida han hecho que me inclinen por el lado oscuro... -.

corto luego, como si pensara algo para complementar su oración

Ho ya veo la muerte de algun familiar capas o el simple hecho querer tener poderes mas alla de lo comun que son faciles de conseguir en el lado oscuro..

Solamente se limito ha hablarle de manera serena mientras aspiraba unas bocanadas de su puro

Al escuchar sus palabras, simplemente alcanzo a suspirar con suavidad, mientras se empezaba a undir en sus pensamientos, realmente no sabia si este tenia razon, ella tenia sus propias razones por haberse ido de aquel lado, y no sabia si seria bueno contarle a su rey, por lo cual prefirio callar.

El silencio de la joven lo incomodaba un poco pero solo agrego una bocanada de humo al silencio que los rodeaba

El silencio continuaba y no pudo evitar sentirse cada vez mas ncomoda, se puso de pie finalmente en señal de que se hiría, si este no la necesitaba para nada no servia que estuviera allí.

- si me necesita, estare por los alrededores, fue un gusto conocerle mi señor -.

Esta bien no tienes que sentirte mal ni nada, puedes retirarte guardiana mia.

Siguio con sus bocanadas de humo que hacian formas muy extrañas que hacian que no fuese tan aburrida su estadia


FIN DE ESCENA