La habitación de la reina - Kenryu -

Despues de algunos minutos de vuelo llegaron sin dificultad alguna a la habitación de Charlotte, una habitación digna de una reina. El lugar estaba bastante lujuso, una cama matrimonial suave a la vista, algunas cuantas pinturas adornando las paredes, varios muebles en los alrededores, una puerta que dirigía el baño, en el cual en el interior habia tanto regadera como jacuzzi, en fin, una habitación realmente amplia que cualquiera que lo viera dudaría que esa habitación fuera de una sola persona y en si estarían en lo correcto, ya que por como trataba al peliplata, tecnicamente la habitación era de ambos.
Esta se mantuvo abrazada al peliplata, y aun despues de que llegarón no le soltó, simplemente se le quedo mirando a los ojos, con una tierna sonrisa en su rostro.

- Llegamos pronto -.

Dijo en un tonito tierno

Tras entrar este solo asintió al comentario de Charlotte, viendo el brillo en los ojos que esta tenía, indicandole que nisiquiera un viaje por aire le hacía desistir, no se estaba quejando, pero ciertamente era admirable conocer y tratar con alguien cuyo libido parecía ser tan grande como el de él mismo.
Caminó a pasos suaves llevandola hasta su cama y se inclinó tendiendola en esta de forma delicada y suave, tratandola como la autoridad que era. ¿Desea algo en especial? Charlotte. Preguntó separandose y quedandose de pie al lado de esta a un costado de la cama, observandola allí tendida. Estaba erguido en una posición sencillamente de pie sin cruzar sus brazos o apoyarlos en alguna parte, simplemente, de pie a su lado.

Al ya estar tendida en la cama, se llevo una mano hacia uno de sus mechones rosas, jugueteando con este mientras miraba fijamente al peliplata. Suspiró suavemente mientras desviaba su mirada a otro lado, teniendo un adorable sonrojo en sus mejillas.

- Bien sabes lo que quiero o mejor dicho lo que... deseo -.

No pudo evitar avergonzarse quizas un poco, habia veces que pasaba de ser la joven mas lujuriosa del reino a la mas timida, algo completamente extraño pero que para la pelirosa era completamente normal en ella.

- Mejor respondeme eso tú... ¿Deseas algo en especial? -.

Cuando termino de hablar, dirigio sus brillantes ojos hacia los ajenos, sonriendole de forma dulce y encantadora.

Sonrió levemente cuando le dijo aquellas palabras, todas ellas. Caminó incandose en la cama y se ganó en cuatro encima del cuerpo de Charlotte acorralandole aunque no con intensión de excitarla o dsminuirla, simplemente quería posicionarse asi y mirarla de cerca, su respiración nisiquiera estaba agitada.

¿No se supone que yo sea quien sigue las ordenes? Dijo con incencia ladeando un poco la cabeza, siendo la "mascota" se suponía el estubiera para complacer, no necesariamente para ser complacido.

Acercó su rostro a unos tres centímetros del de ella y le siguió mirando con esa expresión curiosa, inocente y neutra. Siempre viendole directamente a los ojos con esa mirada azul y algo adormilada. Me trajiste aquí apra que te diera placer, ¿o es que acaso quieres tú consentirme a mi? Bajó la vista al escotado vestido de la reina y obviamente fijandose en los pechos de esta subió nuevamente la vista por su cuello hasta volver a sus ojos.

Al estar tecnicamente acorralada, se sonrojó solamente un poco mas. Ante su primera pregunta, estaba tan hipnotizada en los ojos del muchacho que inconscientemente solto un leve "si" como respuesta. Cuando este termino de recorrer parte de su cuerpo con su mirada, solo alcanzó a sonreir dulcemente, mientras llevaba una de sus mans a la mejilla de su "mascota".

- Quizas se puedan las dos ¿no? -.

Sin dejarle decir algo ante su propia respuesta/pregunta que habia dado, cerró los ojos a la vez que unia sus labios a los ajenos, siendo al principio un beso suave y tierno, permitiendo que lo que fuera a suceder pasara a su tiempo.

Hum-... Mmmm ~ Emitió tiernos y graciosos sonidos, primero quejandose dle beso y luego desgustando este por lo dulce que sabían los finos labios de la pelirosa. Empujó con su rostro a el de ella y con sus manos, haciendo abse en sus piernas para no caerse encima de ella de inmediato, se quitó la larga camisa/chaqueta que llevaba peusta, quedandose solo con los blancos pantalones y ninguna prenda más.
Luego dejó que su pecho se acomodara aplastando el suave escote de la reina que apenas si le cubría los pechos apra ser honesto, por lo que kenryu podía sentir con toda claridad la piel ajena bajo la suya lo que le sacó otro gemido y le hizo cerrar los ojos para comenar a meter su lengua en la boca de Charlotte.

Cuando este estuvo desnudo de la parte superior de su cuerpo, la pelirosa solo alcanzó a sonreir levemente, manteniendo aquel dulce sonrojo en sus mejillas que parecía aumentar a cada instante. Sus manos se posaron en los hombros del muchacho, bajando con mucha lentitud por sus brazos, a veces solamente rozando su piel con sus finos dedos, sintiendo sin ninguna dificultad sus musculos.
Cuando por fin llego a las manos ajenas, las tomo con delicadeza, jalandolas un poco hacia ella misma hasta posarlas en su vestido, ya que este empezaba a incomodar y prefería que el muchacho se lo quitara como sabía hacerlo.
Mientras tanto su lengua lentamente iba explorando la boca del joven, a veces acariciando la lengua de este, ladeaba a veces la cabeza y daba ligeros empujoncitos como si buscase introducir mas su lengua en su humeda cavidad, pareciendo que quería saborear por completo su interior.

Abrió sus ojos un poco para ver a donde dirigía ella sus manos al tomarlas así. Viendo que era hacia los lados del vestido este suspiró y emitió un bajo gemido en medio del beso entrecerrando sus ojos denuevo sintiendo ya una molesta en su pantalón al haberse exitado con el solo beso y tacto de los senos contra su pecho desnudo, ademas de las suaves caricias de la reina que cada vez eran más expertas en su piel.
Se movió de encima de ella y qeudando a su costado izquierdo, le volteó boca abajo y volvió acolocarsele encima jutando su pelvis contra el suave trasero posandose encima, dejandole a ella sentir su erección por debajo dle pantalón encima del vestido y entre sus glúteos. y con sus manos, tiró de los cordeles y broches del corcé dle su vestido para apartarlo hacia abajo, levantandose luego y gateando en marcha atrás para quitarle el vestido dejandole solo con la ropa interior de sus portaligas y medias con encajes además de su sostén si es que lo traía, claro.

Soltó un muy leve gemido al sentir la erección del muchacho en sus gloteos, provocando que su deseo aumentara a mas no poder. Le miró de forma algo lujuriosa mientras permitia que su vestido fuera retirado por completo, dejando mostrar solamente su ropa interior.
Se fue sentando en la cama para poder moverse hasta quedar delante del peliplata, manteniendo la seductora sonrisa en su rostro al igual que su tierno sonrojo.
Soltó un suspiro enamorado mientras llevaba sus manos hacia su espalda, desabrochando su sostén y lo fue bajando lentamente y antes de que estos dejaran mostrar sus pezones, lo sostuvo.

- dime Ken... ¿Que es lo que quieres? -.

Con una mano se sostuvo el sosten para que impidiera la vista de sus pezones mientras que con la otra mano se acomodaba algunos mechones de su cabello por delante de sus hombros, para que así al retirar la mano ocupada, ahora su cabello fuera el que impidiera la vista de sus pezones.
Por inercía se llevo el dedo indice de la mano diestra a su boca, a la vez que sus ojos brillaban un poco mas, esperando con calma la respuesta del muchacho.

Solo eso, solo eso necesitó la mujer para hacer que la sangre le hierviera por completo y su cuerpo se perlara en un leve tono carmesí. Su corazón la tiera más fuerte y su respiración se fuera acelerando, incluso la erección que tenía en su pantalón aumentó de dureza y tamaño casi ahciendole doler. Tragó un torrente de saliba de forma sonora para no babearlo de forma indecente delante de ella, la bcoa se le hacia agua y estaba apunto de saltarle encima penetrarla poserrla y ya, pero tubo que aguantar todo eso y sentarse en la cama quitandose el pantalón de forma rápida y graciosa de sgeuro apra ella al ver lo desesperado y prendido que estaba.

A costa de su aguante por reventarla en la cama contra su cuerpo a salvajes embestidas, su libido aumentó y se figuró en una personaldiad que no habría sacado antes una mezcla entre su cara sumisa y su dominante en la cama. Quiero... Volvióa tragar un mar de saliba bajando la cabeza y colocandose a gatas sobre la cama delante de la pelirosa como buscando seducirla con movimientos esclavos y felinos. ...Quiero ue me trates como a una mascota sexual de verdad... No ahcia falta decirle más, quería ordenes.

No pudo evitar soltar una pequeña risita al ver lo desesperado que estaba cuando se quito el pantalon, ya sabía perfectamente los modos para provocar a mas no poder al peliplata, aunque no iba a negar que esta vez se habia pasado, puesto que por lo muy agitado que se veía se podía notar lo muy caliente que estaba.
Cuando este se puso en aquella posición sumisa, simplemente se sonrojó a mas no poder y al escuchar su podedido, miles de ideas pasaron por su mente, lo cual solo provoco mas excitación en ella la cual se podía notar en su ropa interior intima en la cual ya se podía notar una pequeña mancha.

- de acuerdo... mi "mascota"... -. Antes de continuar la frase se apego mas a este, hasta llegar al nivel de su oido donde termino la oración con un susurro sensual que decia "voy a darte de comer" y al terminar de hablar recorrio con su lengua toda la oreja del peliplata.
Se separó del muchacho y se acosto por completo en la cama, retirandose la ultima prenda que traía, quedando de piernas abiertas frente al peliplata, dejando completamente expuesto su sexo. Su sonrojo aumento notoriamente, ya que antes no habia estado tan entregada al muchacho ni mucho menos le habia "ordenado" que jugara con su sexo... o al menos no tan directamente.

Entrego su oido a ojos cerrados desgustando la lamida en su piel y al oir lo que le darían, sonrió por lo bajo entendiendo de inmediato a lo que se refería su ama. Cuando esta se tendió en la cama, Kenryu le tomó el pie derecho y comenzó a darle pequeños y cortos besitos a este para ir avanzando a por su pantorrilla, luego a su muslo el cual acariciaba con ambas manos y hasta lamía en la parte inferior. Al llegar a su sexo, se inclinó ahciaa delante levantando un poco el trasero por la posición a gatas que tenía, dejando que su cabello cual serpiente blanca se ondeara en el terreno de la cama . Apoyó ambos brazos ahsta el codo sobre las sabanas y ladeando un poco su rostro, avanzó hasta llegar a la entrada de la intimdiad ajenapara depositar un largo y delicado beso sobre la zona que cubría su citoris, comenzando a succionar y a la vez, salibar empujando dicho nectar desde su bcoa con la propia lengua para que algo calido y espeso comenzara a recorrer loslabios mayores de su alteza, siendo objetivo lubricarle para que sus manos pasaron una a el glúeto izquierdo de pelirosa jugando con el pulgar a estimularle lavagina mietras que la otra mano fue un poco más abajo dle glúteo y con el pulgar empapado de saliba y los flujos d ela propia mujer; comenzar a rosar la yema dle dedo contra el ano de esta. Al mismo tiempo que sus dedos jugaban, la vagina d ela reina ya estaba lista que el pulgar de allí, abriera el labio mayor hacia un lado descubriendo el clitoris siendo este posteriormente acariciado por movimientos d ela lengua del dragón que iban desde abajo, casi llegando al ano, subiendo a por toda la intimidad hasta rosar el clitoris y salir por su ientre emitiendo un morboso sonido biscoso como de quien lame descaradamente un helado.

Suspiraba dulcemente por los besos que este daba por el recorrido de su pie hasta su sexo, y al recibir el primer beso, arqueo levemente la espalda, cerrando los ojos y liberando un muy leve gemido apenas audible. Se mordia con suavidad el labio mientras abria un poco los ojos para poder observar a su mascota, movimiento muy levemente su cadera por inercia.
Mientras este jugaba allá abajo, ella solo podía sentir el fuerte sonrojo en sus mejillas por la excitación, sus ojos brillaban cada vez mas de forma juguetona y su cuerpo se estremecía de a ratos por el placer que este le daba. Su humeda intimidad delataba lo muy excitada que estaba y sus gemidos sensuales lo mucho que estaba disfrutando... pero no era suficiente, quería mas.

- Más Ken... mmmhh... Quiero que me hagas sentir más placer -.

Ordenó finalmente con ahora el fuerte sonrojo de la vergüenza, por ahora solo alcanzaba a disfrutar de lo que este hacia por ahora, su mascota sabía como complacerla. Se apoyo en sus codos para poder ver mejor desde allí al dragón y sin mas, se quedo apoyada en uno de sus codos mientras que la mano diestra se dirigio a la cabeza del dragón, dando una leve palmada y diciendo un "buen chico", al parecer cuando este le decía que le trataran como mascota, la princesa realmente se lo tomaba como tal a tal grado de premiarle con palmadas y palabras.

Cuando recibió la palmadita y la felicitación, sonrió de forma tan pervertida que solo el sería testigo de saber que lo ahcia pues su boca estaba invisible a los ojos de la lujurosa reina. Entonces al oir y recordar su petici´n de querer más,dejo de masajearle el orificio trasero y llevó sus dedos, dos de ellos para ser exacto a introducirse en la cabidad de su entrada vaginal comenzando a urgarle esta misma. Aprovechando con estos también de abrirle los labios mayores exponiendo aún más el clitoris.
Atendiendo entonces a el pedido de su ama, kenryu asomó su lengua y acercó aún más su boca a la intimidad de su reina, usando ahora una velocidad del doble de rápida de la de un perro cuando bebe agua de un repitiendo, aproximadamente dos o tres lamidas por segundo, dandole golpecitos y caricias a su clitoris con el rosado musculo buscando hacerle acabar tan pronto fuera posible.

Al sentir ahora los dos dedos de este recorriendo su intimidad al igual que las lamidas que este le daba aumetaban empezó no a gemir si no a gritar de placer, un placer contenido durante mucho tiempo. Cerró con fuerza los ojos mientras movía la cadera de a ratos, sintiendo avergonzada como su intimidad se humedecía cada vez mas, aunque claro, su elixir era tecnicamente tragado por su compañero. Sin mas, apretó con fuerza los puños mientras gemia el nombre de su compañero durante su orgasmo, levantando incluso un poco la cadera, sintiendo el placer recorriendo todo su cuerpo provocando que se estremeciera por completo.
Al acabar termino completamente acostada, con la respiración muy agitada, pero la princesita era insaciable, se relamio los labios y entreabrio la boca un poco, intentando recuperar el aliento. Quería mas...

- Kenryu.. -. De inmediato nombro a su ahora esclavo sexual. - hazme sentir una mujer... Tú mujer... -. Dijo sensualmente mientras dirigía su mirada hacia este. - hazme tuya como solo tú sabes -. Se sonrojó ante sus propias palabras, definitivamente quería mas.

Cuando Charlotte acabó, Kenryu se echó achaia atrás retomando aire, suspirando prolongadamente llevandose la mano izquierda a la los labios como si esta fuese una servilleta para limpiarse despues de comer a ojos cerrados y como todo un fino caballero. Le miró enrteabriendo los ojos desde su posición, se veía tan linda postrada allí, empapada y pidiendole más y más, quizas se fuera a convertir esto en un problema, pero poco le mportaba mientras pudiera seguir teniendo techo y reina para rato.

Aún no... Dijo en un murmurro revelde y autoritario. Gateó hasta sentare sobre el toraz de Charlotte baj de sus pechos con ambas piernas a los costados de esta, sujetandole los seos y mirandole como cual niño juguetón. Usted dijo que seriamos los dos quienes disfrutasen y yo quiero mi pago por complacerla...

Dicho esto, irguió un poco su cuerpo aún estando incado, manteniendo su erecto miembro entre los pechos de su reina y sujetandoselo, dejó que un poco de su propia saliba cayese en la punta de este y comenzó a frotarse el glande contra el pezón del seno izquierdo de Charlotte emitiendo leves gemidos, luego fue a por el derecho y luego de unos segundos posó ambas manos en los pechos y los abrió para acomodar su pene allí presionandolo luego con los generosos ya mencionados bustos.
Es... Im-presionante... E-El tamaño de tus tetas... Murmuraba entre gemidos mienrtas que sujetaba ambos pechos y movía su cadera ahciendo que la punta de su miembro sobresaliera por ente estos casi topando el mentón de la susodicha.

Al escchar como este le negaba su capricho, no pudo evitar sonrojarse mas, quizas porque no esperaba que este mencionase aquello, pero igual no negaría que tambien le gustaba consentirlo.
Cuando este se puso encima de ella, de inmediato supo lo que hiría hacer, dejando sus puños cerrados al nivel de su rostro a sus costados, dejando su cuerpo a merced del peliplata. Sus pezones como reacción a las acciones de este se endurecieron.
Cerró los ojos con fuerza cuando este apreto sus enormes senos, a la vez que ahogaba un gemido. Entreabrio un poco los ojos solo para deleitarse con las expresiones de su peliplata, sonriendo para si.
Bajó el menton para de esta manera poder besar la punta de su miembro cuando saliera de entre sus seno, repitiendo la acción las veces que saliera.

Arqueaba su espalda en totalidad cuando la lengua o los labios de la reina acariciaban la roja e inchada punta d ela cabeza de su miembro. Ennervandole y ahciendo que se moviera de forma más continua y a veces dejase su miembro quieto y atendido por ella mientras que él se dedicaba a atenderle los pechos jugueteando con estos a presionarlos y masajearlos para luego volver a echar cadera atrás y empujar, embestir y gemir de forma puasada y entrecortada, a evecs tan lastimera que hasta se oían tiernos los quejidos que soltaba.

Se detubo solo un momento y movó los senos ahcia cada lado para inclianr su cabeza y dejar que un riachuelo de saliba cayese desde su boca hasta por sobre su miembro y parte dle pecho y los senos de Charlotte, lubricando así dicho suave y apretado camino para comenzar denuevo a masturbarse de esta forma.

Cada vez que este gemia le excitaba un poco mas en cada momento. Dejo que este siguiera masturbandose con sus senos por unos minutos más despues de lubricar su zona pubica con su saliba, pero finalmente ella le tomo ambas manos para hacer que dejara de agarrar sus senos, a la vez que se iba sentando en la cama, mirando fijamente los ojos zafiros del muchacho. Le soltó las manos y le abrazo por el cuello, besandolo con una gran pasion a la vez que lo empujaba. Por sus enormes senos no le fue muy dificil terminar por acostar al muchacho, siendo ahora ella la que manipulaba la situación.
Le dejo de besar para luego ir hacia su cuello, lamiendo esa zona y empezando a bajar con lentitud, besando todo el camino de su cuello hasta su sexo.
Alzó el rostro para ver las expresiones de este y finalmente empezó a plantar pequeños besitos en su intimidad, intercalando lamidas algo felinas, mientras que sus manos se deslizaron por las piernas de este hasta sus testiculos los cuales empezo a acariciar y a masajear con suma suavidad.

Se sorprendió al ser tumbado pensando en que ella se dejaría de hacerle mimos lo que le sacó un curioso y triste "O-Oye..." que fue callado de inmediato al sentirle lamer su cuello y arqueó su espalda por amena reacción a dicha caricia. Se entimeció un poco cuando ella comenzó a bajar y a propinar dichos besitos en su miembro, algo que le encantaba y a la vez desesperaba por ser tan cosquillosamente esquisito. Abrió un poco las piernas para darle a ella un mayor y fácil acceso a sus testiculos y miembro empezando a casi retorcerse al sentir ahra todo en conjunto, las lamidas, los besos y las caricias.

Cerró solo un poco los ojos, empezando a dar lamidas a todo lo largo de su miembro, haciendo sonidos de satisfacción como si estuviera lamiendo un helado.
Se aparto de este solo un poco, mientras ahora una de sus manos agarraba todo el pene de este, formando un anillo con sus dedos para empezar a masturbalo, siendo cada vez mas la rapida la velocidad conforme escuchaba los gemidos de este.
Dio un ultimo beso en su glande para despues llevar sus labios hasta sus testiculos, siendo ahora estos los que recibieran los besos y lamidas.

¡Agh..! ¡¡C-Charlo...!! Pensaba ser feurte, le gustaba hacerse el fuerte pero esta mujer se lo hacía demasiado dificil, la velocidad de sus movimientos le hacian gemir y suspirar casi quedandose sin aire. Los mimos en sus gonadas le hicieron arquear la espalda y undir el mentón topando este con su cuello intentar mriar hacia abajo la depravada escena de ella lamiendole y masturbandole.

Sus gemidos pasaron dneuevo a ser gritos, cortados y algo torpes, pero gritos al fin al cabo llenos de gozo y de placer ante las maniobras d elas manos, la boca y la lengua de su ama. Una ultima vez gimió su nombre y hizo la cadera hacia adelante y luego ahcia hacia atrás para por "venganza" ante la tramposa pelirosa de darle caricias que esta sabía a este le enloquecía y ahcian acabar pronto; dispararle todo el ardiente orgasmo de su esperma en la cara, rostro, boca y parte de sus pechos.

Cuando este acabo en su rostro, ella simplemente sonrio, mientras se tragaba lo que habia caido en su boca. Se sentó en la cama con la respiración agitada, mientras sus manos se dedicaban a limpiarse el rostro, pero olvidando por completo limpiarse los pechos.

- dime Ken, tu ama te sabe concentir? -.

Sabiendo como terminaba este de delicado cuando acababa, aprovecho aquella debilidad para pasar delicadamente sus finas manos por sus piernas, de forma muy suave, siendo casi roces. Lentamente fue gateando en la cama hasta quedar encima de este, se sentó en su cintura pero sin ser penetrada. Empezó a frotar su intimidad con el miembro del peliplata, incitandolo a seguir, mientras sus manos ahora acariciaban y a veces rozaban la piel desnuda de su pecho, buscando hacerle desesperar y provocar.

Detestó esa altanería, pero no por la situación o porque fuera verdad, sino que por le excitaba le tratase así, aquella """inocente""" mujer de rosados cabellos cual ninfomana compulsiva sabía a la perfección cada punto placentero y al parecer cada estado del peliblanco.

Cuando le acarició las piernas este se tambaleó y soltó unos gemidos algo torpes y finalmente acabó por tumbarse al estar debil y tierno. Nisiquiera contestandole aunque parecía haber gemido un bajito "s-si" antes de extender sus brazos en la cama y ladear su rostro un poco, enrojeciendose al mirarle y sentirle frotarse contra su cuerpo oyendo el excitado tono de voz de esta que hacia este siguiera duro y se sintiera excitado nuevamente aunque sin decir nada más que gemidos.

Al ver cada expresion de este y escuchar sus gemidos, una sonrisa de lado se formo en sus labios, al parecer ya lo tenía nuevamente dominado, algo que en cierto modo le excitaba, pues hacia tiempo que no lo trataba como una verdadera mascota sexual.
Se relamio los labios mientras sus manos seguian explorando el cuerpo desnudo de su compañero, al igual que su intimidad se seguia frotando con el duro miembro de este.
Gimio el nombre de su amante unas cuantas veces antes de simplemente inclinarse hacia adelante, provocando que sus enormes y suaves pechos se aplastaran sobre el pecho ajeno, quedando su rostro cerca de este.

- dime que quieres Ken, y yo te lo dare -.

Lamió levemente el labio inferior del peliplata, esta al parecer era incluso capaz de en una sola noche hacerle el amor en todas las formas posibles.