Nuevo hogar - Residencia N°49 (Priv. Charlotte)

-El joven ojiazul se detuvo delante de un cartel, de tamaño considerable vale aclarar, que anunciaba su llegada a la zona de viviendas. Al llegar a la casa de alquiler acabó por conseguir una casa permanente, al no saber cuanto tiempo se quedaría-

-Era un sitio bastante simple, aunque sin dudas era más amplio que su viejo apartamento. Cocina equipada con lo necesario, un baño básico (fregadero, excusado y bañera), una sala con unos pocos muebles, un par de habitaciones (una amueblada (cama, mesa de luz, un pequeño librero) y otra bacía), y un bonito patio trasero, no muy grande pero tampoco pequeño, bastante cubierto por flores-
-Las divisiones eran aquellas típicas puertas de papel. aunque un poco más resistentes, mientras que las puertas de adelante y de atrás eran de madera-

-Terminando de recorrer la casa y habiendo hecho algunas compras antes de entrar luego de obtener la llave se dispuso a comenzar a desempacar antes de cocinar-
-Por su lado, su compañera botaba por todos los rincones, insistiendo de vez en cuando en que tenia hambre, paulatinamente irritando al muchacho-

Despues de una larga pelea interna de ir a visitar al muchacho o no, decidio por visitarlo, aunque a esas horas sería una visita nocturna. No le fue muy dificil saber la direccion de este, ya que el dueño se lo habia dicho. Sin perder tiempo se dirigio a donde este se encontraba, toco educadamente la puerta unas tres veces.

- holaaaa! -.

Grito emocionada con su tipico tono aniñado

-Para cuando la puerta había sonado ya llevaba puesto su usual delantal y en pañuelo sobre el cabello(*), cuando oyó el llamado desde la puerta salió despedido de la cocina, casi tropezando con todo lo que tuviera cerca-
-Ya delante de esta comenzó a revolver todos sus bolsillos presipitadamente hasta sacar la llave, encajandola en la abertura y abriendo la puerta para recibir a la joven-
- ¡Charlotte! ¡Que gusto volver a verte! -Exclamó emocionado, cerrando los ojos dulcemente al verla, luego abriendo más la puerta para darle paso-
- Adelante -Agregó a la vez que hacia un ademan para indicarle que podía entrar a la casa-

Spoiler:

Solto una risueña risita cuando este le saludo de una forma bastante animada. No tardó mucho en reaccionar y entrar, examinando rapidamente la casa con la mirada para luego volver su vista al joven.

- linda casa -.

Y de un momento a otro se lanzo a los brazos de este dandole un calido abrazo.

- kyaaa te extrañe! cuanto me alegra verte -.

-Se sonrojó completamente, rojo como un tomate, pero correspondió sin chistar al abraso que la joven le brindaba, aun con su calida sonrisa-
- ¡Tambien te extrañé, Charlotte, me alegra que vieneras! -Exclamó todavia emocionado por la visita de la pelirosa en su nueva casa-
- Y gracias por lo de la casa y por la recomendación, tu reino es muy hermozo -Agregó con ternura mientras continuaba abrasado a la joven, cuando su sonrojo se habia vuelto solo un leve rosado en sus megillas- ¿Quieres acopañarme a la cocina? estaba por preparar la cena

Sus ojos brillaron al escuchar que hiria a cocinar, de solo recordar lo delicioso de la comida que este le habia dado el dia en que se conocieron ya se le hacia agua la boca. Se separo de este solo lo suficiente para ver sus ojos, sonriendole de forma tierna, casi angelical.

- Esta bien, te acompañare -.

Le guiño un ojo de forma divertida, a la vez que sonreía de forma mas dulce y tierna.

-Luego de haber permanecido unos largos momentos perdido en esa preciosa sonrisa agito la cabeza hacia los lados, despejandose y comenzando a caminar hacia la cocina, guiando a la joven mientras que de sus labios escapaba una risilla nerviosa-
- Puedes quedarte a cenar si gustas. ¿Que te gustaria cenar? -Comentó mientras comenzaba a buscar las compras para ubicarlas correctamente hasta oir el pedido de la joven, o alguna sugerencia de su parte-

Al escuchar la propuesta de este, rapidamente asintio con un "claro" mientras le seguía con calma. En ese instante no tenía antojos de nada en particular, por lo cual suspiro y sonrio ampliamente al muchacho.

- cualquier cosa que prepare esta bien -.

Entrecerró los ojos al terminar de hablar, mirando lo que hacia.

-Al oir su respuesta se lanzó a rebuscar entre los ingredientes que tenia, sacando gran diversidad de verduras, algo de pescado y algunos camarones en una bolsilla.-
- Espero que te agrade mi Tempura -Comentó mientras en una hoya hirbiente agregaba las verduras luego de trozarlas para que se blanquearan- No tardará mucho, pronto cenaremos
- Tempura~ Tempura~ -Canturreaba la saltarina criatura negra, rebotando por todos los rincones, pero alejandose del fuego-

Asintio con la cabeza a lo que dijo, pero al ver a la criaturita negra, en uno de sus saltos la atrapo, abrazandole de forma dulce.

- kyaaa pero que monada de criatura -.

-La criatura en cuestión, a su manera, correspondió al abraso, rodeando a la joven con sus ojeras y apenas rosandole con sus manos-
- Gracias~ A Mokona tambien le pareces mona, y a Wata-chan tambien, puu~ -Con su sonrisa más inocente le comentaba todo aquello a la joven mientras que al aludido por poco echaba humo por las orejas de lo sonrojado que se encontraba, intentando concentrarse en la comida para no golpear a la criatura que hablaba de él tan desconsideradamente, como si fuera una especie de confidente o algo similar-
-Comenzó entonces a espolvorear las verduras y los demás ingredientes con huevo y harina colocandolas luego en el aseite caliente, aguardando para retirarlas en unos pocos minutos-

Miró al muchacho mientras mantenia a la criatura en sus brazos, suspirando suavemente para luego volver la vista a Mokona, sonriendo de forma dulce y tierna.

- si, tambien creo que Wata-kun es muy mono -.

Suspiró mientras soltaba a la criatura dejandola libre, mientras volvia su vista al muchacho, viendo con mucha atención lo que hacia.

-Escuchando la respuesta de la joven levanto la cabeza como un resorte, aun sin voltear a mirarla, para luego sacudir un par de veces la cabeza, volviendo a lo que hacia-
-Retirando los ingredientes a freir que habia puesto coloca otra tanda, haciendo igual, y colocando una ultima, llenando un amplio sarten vacio con Tempura recien cocinada-
- Ahora regreso, colocaré la mesa -Avisó a la vez que tomaba los platos y cubiertos y se dirigia a toda velocidad hacia el comedor, preparando la mesa para la cena-

Le miró y asintió con la cabeza mientras se quedaba allí observando el lugar, sin moverse de su sitio, simplemente inspeccionando con la mirada. Suspiró suavemente mientras bajaba la mirada, estando un tanto aburrida.

-Volvió del comedor con todo su entusiasmo, dando grandes pasos y sonriendo como si ese fuera el mejor dia de toda su vida-
- ¡A cenar!- ¿Oh?... ¿Charlotte? ¿Estás bien? -Se acerco con cautela a ella, viendola con la mirada baja preocupado como con nadie, realmente queria mucho a la joven, no le gustaba verla asi de mal-

Al escuchar a este rapidamente volvió su vista al muchacho, sonriendo como siempre.

- si, estoy bien, solo cansada, el camino del castillo hasta aca es algo largo -.

No le gustaba preocupar a los demas, y ese momento no sería la excepcion. Empezó a caminar hacia donde este habia preparado la mesa.

- Wataaaa~ y tu mona criatura? -.

-En cuando el joven levantó una mano ceñalando hacia el comedor se oye como golpean la mesa, sin lugar a dudas se trartaba de su aludida compañera-
- Creo que tiene hambre -Señala riendo con suavidad, tomando la bandeja con la comida y llevandola, dejando antes que la joven cruzase la puerta y tomase aciento en su sitio-

Soltó una risueña risita, mientras camina hasta el comedor y toma asiento, esperando por el muchacho.

- gracias por invitarme a comer, eres muy lindo -.

Entrecerró los ojos al terminar de decir aquello, sonriendo de forma dulce y tierna.

-Le sonrio de la forma más dulce y tierna que podia, realmente habia comenzado a apreciar mucho a la joven-
- No es nada, descuida. Me agrado mucho que aceptaras quedarte -Le sonrie a la vez que le servia un poco de tempura, sirviendole luego a Mokona y por ultimo sirviendo en su plato, quitandose el delantal y el pañuelo y colocandolos ambos en el respaldo de su propia silla-
- Tambien me alegra que estes bien, si quieres descansar no te preocupes, sacaré un futon para ti en seguida... o pueder recostarte en la cama, yo usare el futon, o- lo siento... creo que estoy hablando demasiado -Musito bastante sonrojado, bajando ligeramente la cabeza apenado por lo que habia dicho-

No pudo evitar soltar una tierna risilla la ver como se apenaba por todo lo que decía, finalmente le guiño un ojo de forma divertida y luego dirigio su vista a la ventana

ya es muy tarde... puedo quedarme a dormir aqui?

Entrecerró los ojos al concluir la oración mientras miraba a este esperando porque aceptara o negara dependiendo de lo que quisiera.

-Se sorprendio considerablemente al recivir aquella pregunta, parpadeando un par de veces, sorprendido del pedido pero no le molestaba, ya que en realidad ya se lo había ofrecido.-
- Claro, seguro -Respondio con una de sus amables sonrisas, todavia continuando su comida, mirando con tranquilidad y cierto grado de amor, a la joven delante de él- Luego te guiaré a la habitaciòn.
-Luego de una corta pausa continuo con un pequeño pedido, algo temeroso y levemente avergonzado-
- No te molesta si... ¿duermo en el futon a un lado de la cama?, aun no he ordenado la otra habitación disponible. -Susurró timidamente, mirandola en espera de su respuesta-

Al escuchar que aceptaba sonrió ampliamente, mientras asentía con la cabeza.

- por mi no hay problema de que te duermas conmigo -.

su sonrisa era realmente dulce e inocente, en si no sabía absolutamente nada de los sentimientos que este tenía hacia ella, quizas era demasiado ingenua como para descubrirlos con la simple mirada.

-Se sonrio alegremente, ligeramente sonrojado ante los gestos de la joven, estaba realmente agradecido con ella.-
-Por un momento penso en decirle lo que creia de ella, decirle que comenzaba a quererla más de lo que ahora era, pero era demasiado timido y dejo aquello para otro momento más comodo-
- ¿Te agrada la cena? -Cuestiono pretendiendo cambiar de tema, aun perdido en los inocentes y preciosos ojos de la muchacha pelirosada-

Al escuchar la pregunta asintió con la cabeza realmente animada mientras seguía comiendo con bastante calma, levemente sonrojada, quizas porque le encantaba el sabor.

- eres muy bueno cocinando -.

Le dedico una hermosa sonrisa de esas que solo ella sabía mostrar, a la vez que suspiraba, miró a la ventana nuevamente, la luna se veía realmente hermosa.

- es una linda noche... -.

-Al escuchar la felicitación de la joven se sonrojo un poco mas notoriamente, sonriendo como nunca antes mientras internamente parecia estar festejando como si fuera el ultimo dia de su vida-
- ¡Muchas gracias, Charlotte! -Exclamó muy alegre, quizas con más volumen del que esperaba, cubriendose la boca luego, algo avergonzado.-
-Poco despues sonrio al mirar hacia la luna, trayendole tantos buenos recuerdos como curiosas experiencias a la mente. Entrecerro los ojos con cierta ternura, mientras la luz de a luna hacia brillar sus orbes de zafiro- Si... es realmente una noche perfecta
- Yuuko~ -Susurró Mokona en un suspiro levemente melancólico, mirando la luna al igual que los otros dos-